La educación es también un acto político

Por Wolmer Ricardo Tavares[1]

La sociedad brasileña camina carente de personas concientes. Personas con liderazgo para dirigir una multitud de brasileños alienados para una consecha de conocimientos, criticidad y también prosperidad.

La ciencia política tiene la tarea de aclarar a la gente que el poder existe para apoyarlo, lo que hace prevalecer su voluntad, ya que el poder emana del pueblo mismo.

La política es una palabra que originó de la palabra polis (ciudad, estado) y se relaciona con el tipo de organización, dirección y administración de las naciones o estados. Ella busca una manera de ganar poder y mantenerlo. El poder del hombre sobre otro hombre, el poder de influir sobre los demás.

Una de las dificultades que enfrentan los educadores para trabajar la política en las escuelas es la falta de preparo de los directivos que se ven afectados por la mala política, que no es más que una política mesquina y intereses personales, reforzados por los políticos deshonestos y sin escrúpulos. Estos directivos son en su mayoría fruto de este medio, ya que lós cargos ofertados, en su mayoría, no se basan en meritorio, con algunas excepciones en la elección correcta, que no se convierta en la regla.

Esta elección de los directivos favorecen el sistema fallo en que nos encontramos, y esto a su vez inhibe y hasta mismo contener cualquier discurso político en las escuelas, incluso sin una ideología partidista, pues la intención es sólo para los educadores es solo aclarar los estudiantes de la política y su relevancia para la vida de la sociedad y no fomentar el faccionalismo.

La política no es sólo la acción de bien gobernar las personas y tampoco  habilidad para hacer frente a las relaciones humanas con el fin de obtener los resultados deseados. Ella es una actividad de los ciudadanos que se ocupan de los asuntos públicos siempre a favor del colectivo y jamás de lo individual.

La educación necesita una neodirectividad teniendo uno de sesgo de la política, lo que demuestra el poder que reina invalidando el saber que levanta el estudiante a un grado mas de criticidad. El saber correcto, que fomenta la duda y les lleva a buscar las respuestas adecuadas, y no te dejes manipular por la clase opresora y dominante, que genera el poder y somete a las personas fortalecendo cada vez más el dominio de la elite, de estas personas sufridas e impotente, sin tener conciencia  que se encuentran en esta triste situación.

Cuando obtenernos a trabajar y desarrollar en nuestros alumnos no sólo un concepto político, pero una concientización, haremos que dejen su posición de analfabeto político, como ha dicho por Bertolt Brecht, de la ignorancia ha nacido a la prostituta, el niño abandonado, y lo peor de todo los bandidos, que es el delincuente político, ladrón, corrupto y lacayo de las empresas nacionales y multinacionales.

Por lo tanto, creemos que nosotros educadores necesitamos trabajar la concientización en nuestros alumnos, sin dejarse influenciar por la coacción de los directivos con la excusa de que la escuela no es un lugar para la campaña electoral, que no es la intención de la educación, como debe ser políticamente neutral, pero sin dejar de estar silenciosa con su función de educar para la ciudadanía y protagonismo, y este papel para existir, se hace necesario interactuar con los hechos políticos.

 

[1] Wolmer Ricardo Tavares, Mestre em Educação e Sociedade, especialista em Análise de Negócios e Informaçãoe também em Análise de Sistemas. Escritor, palestrante e atua como docente universitário. Para mais informações, vide www.wolmer.pro.br