Educación y Libertad

Nosotros tenemos los sueños en ofrecer una educación con calidad a nuestros hijos y la nuestra sociedad. Esta inquietud viene desde la antigua Grecia, donde los griegos tenían una preocupación cuanto a la educación de los jóvenes, aun ellos serian los futuros gobiernos. El Objetivo del artículo es analizar lo comportamiento de los educadores que han llevado con sus educandos a tornarse ciudadanos críticos, donde los mismos puedan en el futuro contemplar el bien, la justicia y la no exclusión social tan grande en nuestra contemporaneidad.

Para que ocurra tal análisis, necesitamos entender sobre la palabra ciudadanía. Para SILVA (2001) es lo reconocimiento de los sujetos que son diferentes y tienen diferencias, pero son portadores del derecho de tener derechos, es desnaturalizar las desigualdades sociales, revelando que ellas san frutos de la dominación de una clase, y tenemos la obligación de hacer con que nuestros alumnos hagan valer su ciudadanía, lo que mantendrá encendido la esperanza por los derechos conquistados y los que están por se conquistar y también los deberes que debemos cumplir, por supuesto, existirán en cuanto fueren vivenciados, pues DELORS (2001) corrobora al decir que es en la escuela que debe empezar la educación para una ciudadanía conciente y activa.

La escuela es un agente determinante crítico y norteará el educando a tornarse un hombre de bien, desarrollando en cada individuo toda la perfección de que sea capaz y también una conciencia crítica.

La educación debe traer la libertad, y para el alumno quedarse liberto, necesita romper el eslabón que ata nosotros, necesitamos amar las clases, los compañeros, los educadores, la escuela y todo que sitia nosotros. La educación debe ser mirada como una importancia social indispensable a la humanidad para la construcción de ideales de paz, de libertad y de justicia y equidad social, cambiando en un factor de suma importancia a la humanización y a la socialización de ese individuo.

El educador tiene la función de llevar el alumno para el nuevo, y no quedarse en la educación de palabras de orden y no lo creación del pensamiento. Hay que hacer del alumno un ser cuestionador, y el próprio educador también deve cuestionar, hay que preguntar se lo que enseña es realmente importante para el educando, o si está apenas informando de manera superficial para completar un programa fallido, haciendo así una enseñanza bancaria, pues de acuerdo con FREIRE (1996) en este enseñanza son depositados informaciones en la mayoría de las veces irrelevantes para el crecimiento moral e intelectual del alumno, deformando la creatividad tanto del alumno, como del educador.

Los educadores necesitan ir contra esta enseñanza, llevando los alumnos a una autonomía. Los maestros tienen la función de garantizar la aprendizaje del alumno desde la educación básica hasta una educación para la vida, donde el alumno tendrá aprehendido para la vida y también un aprendizaje vitalicio.

De acuerdo con DEMO (2000), aprender es un derecho humano, es casi en mismo nivel que un derecho a la vida, pues el aprendizaje debe dar conocimiento sobre las cosas, haciendo con que las personas consigan adaptarse en el ambiente, cambiando y produciendo una realidad, generando así un poder, factor ese que implica en un diferencial, haciendo con que las personas sobrevivan en un ambiente dinámico en busca de nuevas oportunidades.

A través de la educación, los individuos quedaran mas concientes de sus orígenes, disponiendo de referencias que permitirán situarse en el mundo y respetar otras culturas.

A pesar del maestro decir que un buen alumno es aquel que participa de las actividades, enriqueciendo lo que esta siendo pasado para todos, que discute, la gran mayoría creé que un buen alumno es aquel que es aseado, estudioso, atento y, principalmente, obediente, lo que casi siempre significa ser manipulado. Eses alumnos muchas das veces tienen una producción mediocre, pues ellos para quedarse buenos, según los maestros, necesitan satisfacer padrones de mediocridad, sin grandes realizaciones y se mantener solamente en uno conformismo, que incluso esos profesionales de la educación profesan y siguen tais padrones. Por supuesto, criase un individuo automatizado, sin creatividad y sin iniciativa que será siempre dominado y totalmente alienado.

Se el alumno no puede tener iniciativas, él probablemente sentirá tullido a cualquier experiencia nueva que implica en una tomada de decisión, por eso, debemos proporcionar al alumno el desarrollo de una autonomía para que el siempre consiga cambiar para mejor su entorno, haciendo un protagonista de tu vida.

Referencias

DELORS, Jacques. Educação: Um Tesouro a Descobrir. 6 ed. São Paulo: Cortez; Brasília, DF: MEC: UNESCO, 2001, “Relatório para UNESCO da Comissão Internacional Sobre Educação para o Século XXI”. p. 1 a 117

DEMO, Pedro. Saber Pensar. São Paulo: Cortez: Instituto Paulo Freire, 2000 – (Guia da Escola Cidadã; v. 6).

FREIRE, Paulo. Pedagogia da Autonomia: Saberes Necessários à Prática Educativa. São Paulo: Paz e Terra, 1996.

SILVA, Maria Abádia. A Cidadania No Contexto De Restrições Dos Direitos Sociais. 2001

TAVARES, Wolmer Ricardo. Educação: Um Momento Reflexivo. São Paulo: Ícone editora, 2006.

TAVARES, Wolmer Ricardo. Gestão Pedagógica: Gerindo Escolas para Cidadania Crítica. Rio de Janeiro: WAK editora, 2009.

TAVARES, Wolmer Ricardo. A Caixa de Pandora: por uma educação ativa. São Paulo: Ícone editora, 2010.

TAVARES, Wolmer Ricardo. Gestão do Conhecimento, Educação e Sociedade do Conhecimento. São Paulo: Ícone editora, 2010.

Wolmer Ricardo Tavares
www.wolmer.pro.br

Fuente: http://www.articulosgratis.com/educacion/educacion-y-libertad.html